Amparo en el Suplemento SI!

En el Suplemento SI!, incluído en el día de hoy (11/08/2006) por el diario Clarin, la nota de tapa la titulan "Las amazonas del pop global", en ella le hacen reportaje a Amparo, la argentina Coral, la canadiense Nelly Furtado y la chilena Javiera Mena.
Tarde pero seguro, siempre es bueno que la gente comience a conocer a este tipo de personas.

A continuación transcribo el repor a Amaparito:

AMPARANOIA
Rumbera de Madrid, rebelde con alegría

Al revés que el 99 por ciento de los músicos, a la madrileña Amparo Sánchez no le molestan los rótulos. O por lo menos, aquel que la señala como "una versión femenina de Manu Chao". "Claro que no me molesta, porque es una referencia válida para quien no conoce mi música. Conocer a Manu me reafirmó y me dio fuerza. Siempre he sentido su respeto y admiración por mi música". Ahora un poco de moda desde que el tema La vida te da se coló como cortina de Mujeres asesinas, tendrá una parada grande cuando se presente en la próxima edición del Festival BUE, a principios de noviembre. "Está bueno volver y compartir cartel con gente que admiro mucho, como Patti Smith... ¡me encantaría conocerla! En mi primera visita a la Argentina me llenaron de CDs y estuve notando un gran movimiento. Pero sin dudas mis referencias son bandas como los Cadillacs y Todos Tus Muertos".

—Siempre te manifestaste fascinada por el movimiento zapatista. ¿En qué te cambió?
—Afectó mi vida y por eso afectó mi música. Esa idea de un mundo donde quepan muchos mundos para todos. Me hizo recuperar una esperanza perdida, con las izquierdas tan desunidas. Es una propuesta que nos une y nos hace pensar que otro mundo es posible...

—¿Cuál es tu paranoia, Amparo?
—La de no conseguir mostrar mi visión del mundo y mi crecimiento personal. ¡¡¡Yo practico la rebeldía con alegría!!!

—¿La música es la forma más eficaz para intentar cambiar el sistema?
—Es el pueblo quien debe tener la capacidad de cambiar las cosas. Todo lo que ayuda a despertar conciencia y hacernos sentir más libres puede llevarnos a ese cambio. Con el tiempo aprendes a aceptar la realidad, también a querer cambiarla. Los ideales pueden transformarse o evolucionar, pero la esencia no desaparece.